Ematsa publica la memoria de sostenibilidad desde hace seis años y, por primera vez, escribo estas palabras introductorias desde una situación de emergencia, la causada por el SARS-CoVID-2.  Ahora mismo se extiende por el planeta como una mancha de aceite, que amenaza con llevarse miles de vidas humanas y pone a la vez en jaque la resiliencia de los sistemas sanitarios u otros servicios básicos como son el acceso al agua potable o el saneamiento.

En Ematsa hemos estado siempre convencidos que hay que vivir preparados para afrontar retos y situaciones difíciles. En este primer trimestre del 2020; desde la avería de nuestro proveedor en alta a principios de año, o la visita del temporal Gloria durante el mes de febrero, hemos vivido una serie de circunstancias adversas que han puesto continuamente a prueba la tenacidad y la resistencia de nuestro grupo de profesionales, abocándolos a resolver situaciones que no solo han alterado nuestro funcionamiento habitual, sino que amenazan la prestación de un servicio que somos plenamente conscientes que es de primera necesidad. Aún así, en Ematsa creemos que de las crisis se  sale más fuerte y confiamos que sabremos seguir trabajando como un equipo preparado y coordinado para superar estos episodios de incertidumbre que nos azotan como sociedad. 

Deseamos de todo corazón que, tan pronto como sea posible, se supere esta pandemia y se restablezca la normalidad. Una normalidad en la cual, desde Ematsa, seguiremos persiguiendo la excelencia de nuestro servicio, que estos últimos meses tanto hemos tenido que luchar para mantener en todo momento y en todas las circunstancias. También seguiremos dialogando y planteando iniciativas a nuestros grupos de interés, porque queremos conocer sus expectativas y queremos poderlas cumplir tanto como sea posible.

Durante el 2019 entre los profesionales que formamos Ematsa ha habido importantes mejoras en la comunicación interna. Tenemos un firme compromiso con la no discriminación y la igualdad de oportunidades, con la conciliación personal y profesional, con la formación interna y el desarrollo personal, y como no puede ser de otra manera, seguiremos manteniendo la tolerancia cero con el riesgo de accidentes o las dolencias profesionales.

En el 2020 continuaremos defendiendo los valores de la compañía y garantizando el cumplimiento de la normativa vigente. Promoveremos una nueva revisión de nuestro Código Ético y editaremos una versión pensada para llegar a los diferentes registros de la ciudadanía. Ampliaremos nuestro compromiso con la comunidad de la cual formamos parte, que incluirá la ampliar si hace falta el Fondo Social que impide que nadie pierda el acceso en el agua y al saneamiento por motivos económicos. Seguiremos también promoviendo nuevas alianzas con centros de investigación y con la comunidad educativa por nuestra tarea común de gestión y transmisión de conocimiento.     

La determinación de Ematsa en cuanto al respecto al medio ambiente hará a buen seguro aumentar nuestra generación de energía limpia, haciendo crecer nuestra flota de vehículos eléctricos, reduciendo todavía más nuestra huella de carbono, y al final, promoviendo cualquier proyecto que esté en nuestras manos vinculado a la economía circular.

Como eje de nuestra actividad, que abraza todo el ciclo integral del agua, queremos mantenernos en vanguardia de la tecnología para garantizar rigor en la calidad sanitaria del agua de uso de boca que distribuimos. Lo hacemos ya plenamente desde una óptica preventiva del control del riesgo sanitario, que se anticipa a los potenciales peligros por la calidad del agua y los neutraliza antes de que alteren la inocuidad. Todo ello aporta confianza a los ciudadanos e invita, a los que no lo hacen todavía, a optar por el consumo habitual de agua del grifo como una alternativa mucho más ecológica y económica que el agua envasada. Este año veremos también la llegada de nueva normativa europea alrededor de la gestión del agua. Desde Ematsa seguimos estos cambios de cerca para avanzarnos técnicamente tanto como sea posible a los nuevos requisitos y a los retos que las nuevas directivas plantearán.  

Estos son solos algunos ejemplos de lo que encontraréis en la memoria del 2019. Cómo en las anteriores cinco ediciones, pretende ser una compilación de los proyectos y las iniciativas más relevantes que se han llevado a cabo para acercar Ematsa a su comunidad de servicio. Además, también quiere trasladar el vínculo que nuestro equipo de personas demuestra a diario hacia la gestión del ciclo integral del agua y la voluntad de servicio a las personas.